miércoles, 20 de enero de 2010

Pater nostrum...

Hola a todos:
Después de las festividades navideñas y una vez superado mi proceso de reincorporación a la rutina de Slupsk estreno el blog en este año 2010, el primero de la primera decada que se recordará del siglo XXI.
Han pasado un par de semanas desde que llegué. En estos días he tenido tiempo de volver a mi trabajo en la escuela y de reencontrarme con mis amigos. Como ya veríais los que tenéis FB, el primer día, nada más llegar, nos esperaba a Marta y a mí la fiesta anual de la facultad de música (de la que me siento como una más...). Se trataba de una fiesta temática, así que nos vestimos para la ocasión. Fue francamente divertido...
A parte de las reuniones sociales que me han ayudado en mi proceso de reintegración, cabe destacar el concierto que nuestro coro dio el domingo pasado en Bydgoszcz, en el marco del festival de villancicos de coros académicos en el que se reunieron 6 coros de diferentes ciudades polacas. Cuando nos veamos ya os contaré con más detalle...
El recuerdo del concierto me lleva a la idea del título de este post, y es que ese día, cómo no, nos tuvimos que tragar dos misas. Perdonadme los que seas creyentes y practicantes...pero creo que nunca en mi vida había estado en una misa (sólo en bodas y comuniones) hasta que empecé a cantar en el coro, y la verdad (Dios me perdone!) no sé cuál es la diferencia entre la Iglesia Católica y cualquier otra secta. Todos a la par, ahora de pie, ahora sentados, ahora arrodillados...ahora pasan los monaguillos a recoger dinero... y todos cantando a la vez AMÉN!
Y como anécdota os contaré otra tradición polaca llamada "Koleda" o "villancico". Una vez entrado el año nuevo el cura visita todas las casas de una en una para cantar un villancico. Hace un ritual con unas velas y esparce agua bendita por la casa. Pregunta sobre quién vive en la casa, qué hacen, a qué se dedican y se horroriza de cosas tan modernas como que alguien viva con el novio sin estar casado... Según lo moderno o tradicional que sea al cura, le recuerda a los fieles faltas del tipo "el año pasado no cantaste el villancico (o sea, que no estaba en casa cuando vino el cura)" o "no sé cuando no fuiste a misa" o a veces incluso dice "este año renovamos la iglesia y cada familia tiene que aportar 400PLN (100€)". Para acabar el ritual cada familia le entrega un sobre con dinero y el cura se va a la siguiente casa a hacer lo mismo...como si no fuera suficiente con la aportación dominical...
WELCOME TO POLAND!